lunes, 26 de julio de 2010

El Delta de Oricono, Venezuela.


El Delta del Orinoco es accesible y aún virgen. Su tejido de incontables grandes y pequeños ríos nos permite aventurarnos profundamente dentro de las espectaculares galerías de intocable belleza. Utilizamos botes rápidos y fuertes para alcanzar la máxima profundidad que el Delta nos permita. Luego dejamos estas para embarcarnos en botes más pequeños y finalmente lo hacemos tal como los Indios Waraos lo hicieron durante miles de años; penetrando a remos en canoa, en canales de 1-2 mts. (caños). Y nunca estamos solos, nos acompañan el fuerte sonido de los Monos Araguatos y los curiosos gritos de los Guacamayos Azul y Oro, protestando por nuestra invasión... Los efectos son inolvidables.

Piazza Navona, Roma.


La Piazza Navona es considerada por algunos de las mejores plazas del mundo e incluso uno de los lugares más románticos de la tierra, por algo será.

La Piazza Navona es una de las plazas más elegantes de la capital italiana, rodeada de edificios y esculturas de Bernini, Borromini y otros artistas barrocos. Aún conserva la forma alargada del estadio que Dominicano mandó construir en el siglo I para albergar competiciones de atletismo. Entonces se llamaba Stadio Domiziano o Circus Agonalis y tenía capacidad para 30.000 espectadores. En ella se han llevado a cabo también representaciones teatrales y carreras de caballos. Así que es un lugar con mucha historia…

En el centro se alza la que muchos creen la mejor obra escultórica de Bernini, la Fontana dei Quattro Fiumi o Fuente de los Cuatro Rios: imprescindible una foto frente a ella. Junto con la Fontana de Trevi, es uno de los mejores ejemplos de urbanismo barroco. El obelisco que la corona parece suspendido en el aire, y las figuras que la rodean transmiten una fuerza magnífica, acorde con la grandeza de los ríos que representan.